SEAN COMPASIVOS Y AGRADECIDOS
- Elisa Rivera
- 1 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Una de las mayores alegrías de mi vida, es el poder compartir y agradecer. Creo que en ello radica la verdadera felicidad. Y hoy quiero tocar el tema de la compasión, ya que es una palabra que tiene un gran significado para mí. Y ya verán porqué.
¿Qué es para mí, la compasión? La misma palabra lo dice si la separamos: com- pasión; y es hacer la cosas con entrega, con amor, con dedicación. Es dar todo sin esperar, es la entrega total a lo que haces. Y cada día tenemos la oportunidad de ser compasivos y amorosos y dar lo mejor de nosotros.
Yo soy una gran admiradora del trabajo de Enric Corbera, hay muchas personas que lo critican, pero yo prefiero ver todo lo positivo que él ha aportado al campo del estudio de las emociones, y bueno hablando de él, en uno de sus vídeos, nos dice que un día, le comentó a su esposa que si quería tener la bendición de Dios, que era muy fácil y que ya vería ella como recibiría esta bendición. Entonces, él le entrega a una persona una propina muy generosas por un trabajo que le había hecho y ésta persona le agradece de todo corazón porque no se esperaba dicha cantidad. Y el nos dice que esa bendición que recibió fue en verdad la bendición de Dios porque se las dió de todo corazón, agradeciendoles por el acto que acababan de hacer, sin esperar nada a cambio.
Y porque les cuento esta pequeña historia, porque yo tuve oportunidad de hacer lo mismo, solo que de diferente manera y no saben la alegría que sentí en ese momento y sobretodo el amor que recibí. Fue para mí una descarga de energía tan hermosa, que aún al recordarla me siento muy agradecida por haber tenido la oportunidad de haberla vivido.
He aquí la historia: Cada tarde, salgo con mi hijo a caminar y pasear por el centro del lugar donde vivo. Generalmente voy al supermercado que se encuentra allí para comprar alguna cosas que necesitemos. Pues ese día al formarme en la cola de la caja. Estaba una mujer mayor formada adelante de mí, llevaba su uniforme de trabajo, al parecer laboraba en el área de limpieza del cine de esa plaza.
En sus manos llevaba, unas tortillas, arroz, un refresco y una salsa. Al parecer era lo que iba a comer. Cuando le toca pagar, le dice la cajera que no le alcanza que si trae otra tarjeta. Ella empieza a buscar en sus bolsas y no trae otra tarjeta. En ese momento, yo siento un impulso que me dice que le pague su compra y le digo a la cajera que yo se lo pago y la señora me voltea a ver y me dice no, no se preocupe ya encontré mi dinero y paga la cuenta. Cuando le entregan su bolsa. me dice muchas gracias, que Dios la bendiga por su generosidad. Yo sentí en verdad que era la bendición de Dios, por la manera en que me agradeció y me miró. Y allí como decía Enric Corbera, supe lo que es la bendición de Dios.
Cuando la señora se retira, la cajera me dice con lagrimas en los ojos: como no vino usted ayer, porque no tenía nada que comer la señora, iba a comprar su comida y no le alcanzo y se quedo sin comer. Es una mujer mayor que aún trabaja para sostenerse y a veces no tiene ni para comprar su comida.
Yo también tenía lagrimas en los ojos y le dije que en cada uno esta el poder apoyarnos, que Dios jamás nos abandona y que cada día nos daba la oportunidad de mostrar compasión por los demás. Que estaba segura que así como yo había actuado ese día, pronto habrá más personas haciendo más actos compasivos.
Sé que aún nos falta camino por recorrer para comprender que todos somos uno, y que el acto más pequeño que hagamos por nuestros hermanos, siempre tendrá repercusión en los demás. Por ello los invito a que cada vez que tengan la oportunidad de apoyar a alguien lo hagan, puede ser una palabra, un acto sencillo, el escuchar, aportar algo, pero siempre la vida te va a mostrar la manera en la cual puedes dar.
La mejor manera de agradecer la vida, esta en el dar. Yo soy tan feliz de poder aportar algo, por ello hago mis vídeos, también cada vez que conozco a alguien le hablo sobre lo que hago y lo invito a cambiar su vida, a verla de otra manera y si ellos me lo permiten los acompaño en su camino para hacer estos cambios.
Les agradezco de todo corazón, el que sigan mis vídeos, mi página de facebook y mi blog. Doy gracias a la vida por estar aquí y ahora. ¡Luz y amor para todos!
Elisa Rivera Uribe.
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